Cada vez son más utilizados los peritajes genéticos por ADN en delitos varios convirtiéndose en una prueba biológica infalible en la mayoría de los casos para la identificación de un imputado o la liberación de un inocente.
Se puede obtener información genética a partir de cualquier tipo de evidencias, por muy pequeñas que estas sean, obteniendo resultados altamente confiables y exactos del ADN analizado.
Las evidencias que generalmente se analizan son muestras de sangre, semen, saliva, cabellos, ropa interior, sábanas, toallas, preservativos, restos biológicos, etc.